RIBADAVIA
La capital de la comarca de Ribeiro, cuyos vinos y aguardientes (Ribeiro do Avia) ya se exportaban en la Edad Media, fue corte con García I de Galicia. Toda la ciudad es un monumento histórico y artístico, en el que se aprecia el trazado medieval: ruinas de la muralla con tres puertas (Falsa, Nueva y de la Cerca) y el castillo de los Sarmiento, palacio condal con porches, Ayuntamiento, iglesias románicas de Santiago y San Juan... Paseando por plazas, cuestas y calles porticadas descubrimos también la Casa de la Inquisición y el Museo Etnológico situado en el pazo de Bahamonde, sin olvidar el barrio de la judería. Fuera del casco histórico se encuentran las iglesias de San Cristobo y San Paio, la prerrománica de San Ginés de Francelos y la arcaica de Santa María de Oliveira, las capillas de San Lázaro y de la Virgen del Portal o los conventos de San Francisco y Santo Domingo, con su esbelto ábside y el ángel gaitero en un bajorrelieve. Otros lugares de interés en las inmediaciones son la iglesia de Santa Mariña, con sus canecillos eróticos, y los monasterios de Melón, Oseira y San Clodio, hoy hotel. Un atractivo añadido son las numerosas pozas, playas fluviales y termas que hay en la zona. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba
Judería
En otro tiempo, Ribadavia estuvo muy ligada al pueblo hebreo, como prueba su judería, la más importante de Galicia. Los judíos, que llegaron a constituir la mitad de la población, monopolizaron prácticamente el comercio del vino y perfeccionaron el cultivo. El barrio, en la zona de Porta Nova, se extiende alrededor de la plaza de la Magdalena, entre la plaza Mayor y las viejas murallas. De la sinagoga quedan las puertas y columnas exteriores. En el laberinto de callejas, las casas con balcones típicos, muestran fachadas y patios perfectamente conservados. Actualmente se celebra una feria medieval, que recrea la época, el ambiente, la gastronomía e incluso la moneda. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba
Iglesia de Santiago
Este templo, la parroquia más antigua de Ribadavia, fue antes colegiata. La iglesia románica, de los siglos XII a XIII, tiene planta rectangular con una sola nave y ábside semicircular. Presenta muchos puntos en común con la de San Juan. En la fachada sobresale la portada con arco de medio punto y tres arquivoltas sustentadas por tres pares de columnas con capiteles tallados, así como el rosetón de 24 huecos. La torre barroca fue añadida posteriormente. Otro punto de interés es el alero con arquillos ciegos. Dentro destacan, además del retablo, las figuras de Santiago sedente, en piedra, y el Cristo de la Humildad. La iglesia cuenta con un Museo Religioso.
(c) 2009 Herminia Bevia Villalba